viernes, 25 de octubre de 2013

La Política y los políticos



La política tiene una variedad amplia y compleja de acepciones, se trata de relaciones de poder, de toma de decisiones, de una forma de ejercer el poder, es la cosa pública que afecta al ámbito privado, es el espacio de realizaciones, es una relación de mando-obediencia.. en fin.. 
 La cuestión de las definiciones es que siempre están relacionadas con lo que uno quiere decir, definimos para intentar acercarnos lo más fielmente posible al concepto tal y como lo queremos expresar.  
La política es un concepto complejo, pero para el caso que nos convoca podemos decir que se trata de un ámbito público, que influye en el ámbito privado en la medida en que se toman decisiones acerca del convivir social. Regula nuestra forma de relacionarnos en el espacio público, en sociedad.  
Hay autores que toman una definición delimitada del ámbito que compete a lo político, Aristóteles, Weber, Laswell hablan de la política como relación de poder o autoridad de carácter supremo, en un espacio territorial determinado. Mientras otros, David Held y Adrian Leftwich enuncian que la política como fenómeno se manifiesta en todos los ámbitos de la vida social. 
 Ya sea que todo sea político o algunas cosas lo sean, es decir usemos el concepto de manera indiscriminada o limitada, sabemos que la política surge en función del intento y necesidad del ser humano por organizar la vida en sociedad. Y si bien se evidencian en este espacio luchas por la conquista del poder o a través del juego dialéctico amigo-enemigo, la política también es espacio de acuerdos no solo coerción y dominio.  En este sentido, cada vez mas –creo- viene siendo un espacio donde a través de la participación ciudadana se oyen demandas de no violencia, de cooperación, de dialogo.  
Si tuviéramos que expresar “Hacer política es …" cada uno de nosotros podría llenar la línea punteada que sigue con lo que a uno le parezca según la perspectiva personal, de cada uno. 
Sí, me parece necesario pensar acerca de la diferencia entre la política global y la política partidaria, la cual a fines prácticos para la conclusión a la que arribaremos luego me parece necesario.  
El político es según el diccionario: “aquel que se dedica a la política” suele ser reconocido por la sociedad como político aquel que ocupa un cargo público o intenta acceder a él.. el político es el funcionario, pero también -hoy, de nuevo- el militante que sin llegar a ocupar un cargo público definitivamente hace política. 
Con “hacer política” quiero significar intervenir efectivamente en el espacio público, en el ámbito en el que convivo con la sociedad, con mis pares seres sociales igual que yo, intervengo y modifico. Ocupar un cargo público te da quizás mayores responsabilidades, pero este no es más político por estar en esa situación, ¿Se entiende? 
La política es un hecho que nos involucra, nos interpela, nos convoca, nos anima o inhibe, la hacemos todos y entre todos, Ustedes, el vecino, el comerciante, yo, los ‘políticos’ y los medios de comunicación.  
Como significados de la política se me ocurren dos, muy utilizados y muy dispares: por un lado, la política es vista como el lugar donde se puede hacer algo por el otro; aunque también tiene una connotación peyorativa en función de haber sido a veces, de serlo aún, un espacio corrupto o corruptible.
 Ambos significados son representativos de lo que es y lo que tenemos como político.  Y se me ocurre pensar a partir de ello, ¿nos merecemos los gobiernos que tenemos? ¿Quién no se queja o se quejó alguna vez del gobierno? ¿Hemos hecho realmente algo por mejorar nosotros nuestro espacio, con nuestra intervención social? 
Creo que hemos perdido algunos espacios, el debate, por ejemplo.. es en sí un ejercicio del político por excelencia. Generar debate es generar ideas, activar mentes, accionar. Creo que como sociedad madura nos merecemos debates.
 La mejor forma de intentar llegar a acuerdos, acuerdos colectivos donde sintamos haber producido algo a través de mis ideas y la puesta en discusión de las mismas para mejorar mi vida en sociedad.  
El debate invita a hacer carrera política, a pararse frente a un público, exponer mis ideas, parlamentar. Demuestra capacidad de oratoria, a la vez de militancia a través de convicciones, creencias y defensa de las mismas. El dialogo entre candidatos, funcionarios, ciudadanos, el dialogo entre pares que piensan distinto los pone en el lugar donde deben estar: rindiendo cuentas a la sociedad a la que sirven.  La sociedad formoseña espera convivencia, ya no tolera violencia. 
Me parece que la sociedad ha dado muestras suficientes de lo madura que está para solicitar una forma de hacer política distinta, ya no admite violencia, se cansó de la corrupción, aunque siempre joven es experta porque la historia argentina nos ayudó a aprender, por tanto creo la sociedad argentina, formoseña sabe lo que quiere, lo que busca. Se viene una nueva forma de hacer política, me parece que es necesaria una reflexión social al respecto. Podemos elegir qué política queremos y que políticos queremos. Y no olvidar que todos hacemos política, y todos somos seres políticos.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario