Modificar o no Modificar, esa
¿era la cuestión? Finalmente se aprobó la Ley anti –despidos y el veto
presidencial llegó. Ahora esperamos las acciones sindicales, ¿hasta dónde
llegarán? Aun ellos mismos no lo definen. Rumores de paro y en el medio más
negociaciones. La política en acción.
Finalmente se expidió Mauricio
Macri, hizo uso de una herramienta constitucionalmente prevista para la
situación de una Ley que fue muy debatida, aunque resistida desde el inicio por
el gobierno nacional. Fue todo un círculo de negociación, acuerdos, debate y
finalmente decisión. Una decisión que pasó por el legislativo y luego fue el
turno del ejecutivo. Todo traducido en un acto indudablemente político. Ahora
el recorrido de la propuesta anti-despidos sigue su institucional trayectoria.
El engranaje institucional se
encendió. Algunos dicen “a modo de farsa”, otros más confiados prefieren ver
que la actividad institucional por fin vuelve a los rieles esperados. Hay
actividad parlamentaria, hay discusión, hay juego de poder, hay política. Y siempre
está de por medio cómo vemos el vaso, medio lleno o medio vacío.
Este derrotero sufrido por la Ley
Cepo a los despidos puso en consideración varias cuestiones de nuestra política
nacional. En primer lugar la supuesta alianza Massa – Macri fue puesta en tela
de juicio. Davos los había “afiliado”, mientras este cepo de nuevo los dividió
y enfrentó. Y es que los rumores de los que se tomaban los mismos del FpV y los
del PJ (que propugnaban por aprobar la Ley sin modificaciones) acerca de Massa
como parte de cambiemos se hacía insoportable para ese espacio, para el propio
Massa.
Para quienes preferimos ver en
estos juegos políticos más estrategia que convencimiento devoto nunca fue
sostenible decir que el massismo sería funcional a cambiemos. Massa fue un
candidato a Presidente y aun hoy es presidenciable, no va a vender ese reducto
de poder que -con esta jugada- parece conservar. Algunos dicen “perdió” Massa
en esta votación, yo creo que la carta en las urnas no se ha jugado, por tanto
2017 dirá. Hay situaciones que se definen en otro plano y en otros plazos.
Esta Ley -hoy vetada- descubre
además un boceto de la escena electoral de 2017. Massa claramente oposición,
“constructiva” como les gusta decir. “Madura”. Hace jugadas prescindiendo de Macri.
Contrario a aquellos rumores, plantea diferencia.
Los sindicatos son otros actores
políticos clave en esta situación. Se habla de un pacto por fuera y dentro del Congreso. Las obras
sociales solicitan dinero del gobierno nacional con lo cual se dice que habría
un apoyo tácito en función del arribo de ese importante recurso mientras en el Congreso
no se da la transparencia – que pidió la diputada Elisa Carrió- sobre quienes
tienen los cargos directivos sindicales. Bienvenida la Ley de acceso a la
información pública, aunque pareció ser realmente una trasparencia selectiva.
Con gobernadores hubo otros acuerdos.
Destrabar Rosenkrantz y Rosatti para terminar de
completar la corte. Activación de la obra pública, motor de movilidad para las
provincias. Se vienen necesarios acuerdos legislativos en materia impositiva,
junio y julio prometen ser movidos a la espera del “salvador” segundo
semestre. Realmente el gobierno nacional
debe tener iniciativa y con decirlo y repetirlo hasta el hartazgo no basta. Hay
que tenerla.
El FpV se debate en sus propios
reductos muy mínimos de poder, mientras el PJ sigue reacomodándose, saliendo
del shock. Normalizados aun no, diría en definiciones.
En todo esto, la Ley anti-
despidos, ha tenido un importante valor simbólico, señalaría más simbólico que de
efectiva conveniencia práctica. El gobierno nacional reformuló sus alianzas y
redefinió su oposición. “Ley anti empleo decía Macri” Le dio un valor en sí
mismo a su acción de veto, dejando ese mensaje.
Podemos encontrar polémica, de
nuevo, respecto al contexto del anuncio del veto, y ver la situación desde la
mirada estética del conjunto: Mauricio Macri anuncia el veto en Cresta Roja, “modelo
anti-despidos” del Presidente. Una empresa recuperada. Intentando dar señal de
que la ley en discusión no era necesaria. Reitera, es contraproducente,
arbitrariamente inoportuna.
Es más el análisis que una puede
desenvolver de las palabras dichas que de lo dicho realmente tras su breve -pero esperado con mucha atención - discurso.
Es interesante leer entre líneas y teniendo en cuenta el contexto lo que va
sucediendo.
No sabemos hoy si sin el cepo
llueven inversiones mañana o si con el cepo terminarían los despidos o
terminarán cerrando algunas Pymes. No se sabe a corto plazo lo contundente las
medidas y qué reacciones que pueden provocar.
Las inversiones llegarán por múltiples
factores, la economía argentina se reorganizaría por razón de múltiples
factores, entre ellos recuperar la confianza. Si me preguntan si el veto por si
sólo genera recuperar la confianza tampoco es algo que se puede saber de
inmediato. Lo juzgaremos a la luz de los hechos, de lo que vaya pasando.
Es importante de la convicción en
el camino, del Presidente. Parece sostener convicción del plan de su gobierno,
este no declarado sino expuesto a través de medidas y encuadrados en la
reiteración de oraciones de gobierno emblemáticas: Pobreza cero, inflación
cero, pleno empleo. La “Revolución de la alegría”.
Lo objetivo es que un país con
marco regulatorio firme, con seguridad jurídica es más atractivo que uno que no
es así. Macri lo sabe. Por el momento, la vida continúa. Aunque siempre es
posible que haya cambios. Lo dinámico –léase lo dinámico, no lo incierto- de la
vida es lo que condimenta la perspectiva política misma.
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