Los rumores hablan de que éste sería
el próximo paso de Cambiemos, intentar "posicionar" al actual Ministro de Agroindustria,
Ricardo Buryaile en la provincia, para medirlo a fin de que se haga espacio con
miras en primera instancia a 2017. Pero el verdadero propósito es llegar a 2019
con otras pretensiones. Candidato a la
gobernación, seguramente.
Es sabido que el Gildo Insfrán no
tiene la complacencia del gobierno nacional. Una de las cuestiones que plantea
la gestión Macri respecto del cambio es la modificación de reglas electorales
que en la provincia rigen. La reelección indefinida es un tema de debate que
parece ser un bastión provincial que –sin embargo- el gobierno local estaría
dispuesto a ceder. Se dice que habría habido conversaciones al respecto.
Se presume que lo logrado hace
unos días en la Provincia de Buenos Aires se replique en otros puntos del país,
erradicando una de las consignas que parece ir en contra de la democracia misma
como lo es la posibilidad abierta a la
reelección indefinida.
La ley de lemas representa el
otro elemento electoral que se supone podría ser eliminado. Al menos desde el
oficialismo nacional, sobre todo desde el ala radical de la coalición
gobernante, se reclama.
Es llamativo el surgimiento de
ciertas denuncias en las últimas horas, acerca de la habilitación por parte del
gobierno provincial a cientos de ciudadanos paraguayos para el cobro de
jubilaciones, presentando los mismos direcciones falsas como lugares de
residencia. Se cree que esto formó parte de un circuito en el que tras el cobro
de la pensión jubilatoria se habilitaba también la participación en los
comicios con la emisión de los respectivos votos.
Es sabido que las herramientas
electorales en vigencia siempre tienen influencia y repercusión en el propio
desarrollo de los comicios y en los resultados. Se entiende que modificándolas
se generan nuevos resultados, un “barajar y dar de nuevo”. Se espera poder
modificarlas para no solo aggiornar al país en su totalidad en términos de los
tiempos que corren sino además restar poder a un gobierno que lleva sus años en
gestión en la provincia.
Más allá de las reglas formales
de las elecciones, todo lo que tiene que ver con lo informal, lo que está por
fuera del propio régimen electoral es un detalle para nada menor. Lo que hace a
la propia idiosincrasia local, claro, pero además como condimento todo lo
relacionado con el aparato de gestión que se activa de manera aparentemente
irremediable en épocas electorales. Una maquina muy bien aceitada que registra
las funciones de cada engranaje en su funcionamiento.
A todo esto ya ha dado frente Ricardo Buryaile
en al menos dos oportunidades. Ahora con el apoyo nacional cree poder tener una
nueva chance. Veremos. Lo que si se puede decir sin temor a equivocarse es que para ganar Formosa, hay que CONOCER la Provincia... es un dato no menor para el candidato que ansia obtener la victoria. Y no se trata de solo una frase hecha ni evidente sino de un amplio y profundo conocimiento. No parece facil ni siquiera potencialmente probable que Insfran pierda en caso de que se postule nuevamente en 2019, sobre todo despues de ganar con el margen con el que suele hacerlo.
Habrá que ver los movimientos, las estrategias, las modificaciones si es que existieran en los factores electorales y el contexto nacional para una fecha que aun esta muy lejos.
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